domingo, 21 de octubre de 2012

Número 2 de Historia Rei Militaris listo para descargar

Segundo número de esta revista online hecha por aficionados a la historia, esta vez centrada en la segunda guerra mundial aunque recoge también, además de las secciones habituales, un artículo sobre las armadas imperiales en el siglo XVI, una incursión británica en argentina en 1806 y una crónica del desastre de Annual en 1921.
Contacté con la gente de HRM a través de GuTiX, un viejo conocido de la red, ahora embarcado en esa aventura como maquetador, y pronto me propusieron ilustrar alguno de los artículos.
Escogí este de Annual porque a pesar de que había oído mucho eso de "el desastre de Annual" lo desconocía casi todo al respecto, así que como curioso patológico no podía dejar pasar una ocasión así.

La idea inicial para el dibujo era mucho más ambiciosa, con muchas más figuras, armas, ropajes, caballos..., pero pronto entendí que me había metido en camisa de once varas, y decidí centrarme en la figura del oficial caído que, mira tú por donde, según me señaló el autor del artículo, Tomás San Clemente, encajaba perfectamente con la del oficial al mando del regimiento, Fernando Primo de Rivera, que dirigió las cargas del regimiento y que perdió su caballo Vendimiar en una de ellas.

Así que con esa idea, y con enormes dificultades a la hora de documentarme sobre el uniforme del protagonista, que no se si he solventado correctamente, me lié la manta a la cabeza y fui pintando ambas figuras.
Al terminarla me pidieron una versión con laureada -la medalla que recibió postumamente por esta acción-  que finalmente no han incluido en la revista. 
Os muestro ambas versiones y algún detalle.

La ilustración esta montada a partir de un caballo que encontré por ahí y una foto mía con el palo del recogedor en la mano, ejem... Me costó horrores dibujar ambas figuras a un tamaño en que pareciesen corresponderse. Estos caballos son muy grandes de pie pero echados engañan mucho, y lo mismo me parecía un gusano con crines que un mastodonte sin trompa. No se como lo verá alguien que tenga contacto frecuente con caballos, pero yo creo que por ahí debe andar la cosa.




Un problemón fue ponerle la silla y todo eso. No tenía ni idea ni del modelo, ni de como le quedaba a los caballos, ni nada. Finalmente, entre consultas a los cuadros del maestro de estos temas, Ferrer Dalmau, unas fotos de la silla de un coronel o algo así que se retiraba y que colgó un par de fotos muy útiles de la que había sido su montura, y otra media docena de horas de consultas variadas en internet, conseguí (másomenos), encajarle ahí todo esos aparejos. Ya se que tiene fallos bastante gordos, entre ellos el estribo, que creo que esta bastante desubicado, pero bueno, no era la voluntad lo que contaba?... 


Me cuesta mucho iluminar correctamente las figuras. Se suponía que la luz venía de arriba a la derecha (del observador), pero no termina de dar esa impresión. Sobre todo me cuesta (por cobardica) meter contrastes de luces más fuertes, por ejemplo bajo la visera o en la parte frontal de la figura, que en esa postura debe estar en sombra. 



Con la laureada metí más horas que el perro de Inquinasa, pero creo que me cundieron. Una pena que no la hayan incluido finalmente en la revista.
  

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